Al Pie de la Montaña

Desvelos de un tecolote loco

ME ESTOY HACIENDO VIEJO

Acuarela y tinta china

Cuando crees que ya tienes dominado tu “performance” ocurre que una mano te toca al hombro y una voz te dice “ya es hora”. Se acabó mi amigo, Cest finí, a otra cosa mariposa. ¿Qué aprendiste? Piano, Inglés, dominaste tu profesión, subiste, bajaste ¿Y ahora? A un ladito por favor, deje pasar. Bueno, no debe quejarse usted, siempre lo tuvo ante sus ojos, además esa es la ley de la vida y hay que ajustarse a sus postulados, de otra manera el mundo te aplastará antes de lo previsto.
La única defensa que en realidad tienes es fingir. Finge que estás bien, créete eso de que a los 57 “aún esta usted muy joven” . En serio créetelo porque es la única manera de continuar a flote en este océano revuelto.
Más importante que ser alguien, es ser. Creer en este postulado puede recompensar un poco tus esfuerzos.
He sobrevivido 57 años y he visto a mis amigos caer antes que yo. Hace 10 años mi hermana Mari Carmen se fue en un inesperado relámpago, fue como una bofetada en plena enajenación. Uno puede darse fuerzas para seguir viviendo, pero… la realidad es que aunque no quieras te vas enfriando: tu digestión, tus dientes, tus coyunturas, todo se va enfriando y reduciendo. Pero lo más tétrico es que la razón permanece bien lubricada, “se da cuenta de todo” y escuchamos esa voz que al levantarnos con dolor y dificultad nos dice “se esta acabando”
Claro que lo mejor es hacer caso omiso, levantar la frente y disfrazar nuestro dolor, pero aún así, para colmo aparecerá nuestra torpeza, para caminar, para razonar, para recordar y esa por más esfuerzos que uno haga, no se puede ni disimular ni atenuar.
Me puedes acusar de pesimista y derrotista, realmente no me importa en que lugar me clasifiques, eso no cambiará la realidad, lo importante –si es que existe lo importante- es la aceptación de la realidad, sobreponerse al dolor y ser.
Dos criaturas se está gestando en el vientre de mi hija, y a esos bebés que todavía no nacen los veo como la oportunidad que Dios me da, para seguir amando.
Mi egoísmo y mi arrogancia son los peores achaques, si yo los venciera, si lograra derribarlos de su cabalgadura, entonces si, sería de nuevo un hombre joven y no me importaría ni el ácido úrico, ni la ateroesclerosis

Te invito a visitar mi sitio de poesía LAS PLEYADES
http://jupiterrodeado.wordpress.com/

 

14 marzo 2011 Posted by | literatura | , , , , , , , , , , | Deja un comentario